Es otro de los “encantos”, personaje mágico de la amazonía. Dicen que vive solitaria, pero siempre en busca de compañero, en las profundidades de los ríos y cochas, que sube a la superficie por medio de las muyunas o remolinos. Entonces, en una playa solitaria o en un barranco cercano de agua, canta con dulce acento lastimero y si algún joven la escucha, será atraído hacia ese lugar y terminará rindiéndose ante ella. Seducido por los encantos y la ternura de la sirena, el hombre lo abandonará todo y se marchará con ella para siempre.
Los familiares del desaparecido dirán entonces: se habrá ahogado, pero el cuerpo jamás será encontrado y si se consulta con un buen chaman ayahuasquero; seguro les dirá que la sirena lo ha encantado y lo llevó a vivir con ella, a su reino de las profundidades.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario